miércoles, 8 de julio de 2015

Antares Kölsch


Cuando la servimos el color que surgió fue una amarillo/dorado pálido, similar al de la sidra, es mas si no fuera por la espuma se podía observar hasta las pequeñas burbujas de su cuerpo. En cuanto a la espuma es blanca, aireada y de corta duración. Respecto del aroma, posee un leve pero agradable tono frutal con reminiscencia a pera o manzana, dejando entrever la frescura del lúpulo de aroma con una amargor bien equilibrado. Posee un cuerpo medio y su carbonización justa, aunque burbujeante. Respecto del gusto tiene una presencia amarga bien acentuada y una mínima sensación maltosa. No es predominante tampoco el gusto del alcohol a pesar de ser del 5%. El retrogusto es intenso, de persistencia balanceada del amargor.

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