Esta cerveza artesanal es elaborada en la ciudad de Escobar, Provincia de Buenos Aires, la misma tiene una graduación alcohólica baja de solo 2.5 vol. Es una cerveza negra frutada, según la información de su etiqueta con frutas finas rojas. De color podemos decir que es negro similar al del café, por lo cual su transparencia es casi nula. Al ser servida hace una buena cantidad de espuma que perdura un buen tiempo. De los aromas podemos destacar varias cosas, en un primer momento se puede apreciar los frutos rojos, especialmente a frutilla madura y ceresas, luego se aprecia aromas a malta y caramelo. El gusto de esta cerveza es dulce, pero equilibrado y para nada "invasivo" quedando en la boca ganas de seguir bebiéndola para encontrarles nuevos sabores. Cada tanto aparecen unas notas amargas, pero enseguida son suplantadas por esos dejos dulces frutales. El cuerpo es algo cremoso, pero no deja tener esa liquides que la hace interesante y dan ganas de beberla. La efervescencia acompaña muy bien y aunque no es tanta no molesta que sea poca. Buena cerveza para tomar cuando queremos salir de las clásicas cervezas comunes.
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