viernes, 17 de junio de 2016

Leffe Blonde


Cerveza proveniente de Belgica, de la antes de dar nuestra opinion vamos conocer un poco de su historia gracias a la Revista Mash:
"A través de los siglos, los monasterios de toda Europa han desarrollado una reputación única por la paciente elaboración de excelentes bebidas usando lo mejor del clima, el suelo y de las cosechas del lugar. Naturalmente en Bélgica se dedicaron a elaborar cerveza.
En la temprana Edad Media, los monje brindaban abrigo, comida y refrescos a los viajero y peregrinos que pasaban. Siendo totalmente autosuficientes, los monjes hacían artesanalmente sus cervezas con los mas finos ingredientes de los alrededores y una dedicación casi religiosa, siguiendo las estrictas reglas para la elaboración de las cervezas de abadía de ese período.
La abadía Notre Dama de Leffe fue fundada en 1152 a orillas del río Mosa, en la provincia de Namur al sur de Bélgica y a lo largo de su historia soportó épocas muy duras: en 1460 la abadía fue destruida por una inundación; un incendio barrió el establecimiento en 1466; en 1735 las tropas acantonadas dañaron la cervecería y en 1794 la abadía fue saqueada.
Los monasterios se fueron adaptando a las condiciones económicas modernas y comenzaron a producir sus cervezas fuera de sus paredes. La tradición de las cervezas belgas de abadía continuó y en 1952 se reanuda la producción en la abadía de Leffe después de asociarse con Lootvoet, una cervecería establecida en Bruselas que, mas tarde fue comprada por la compañía internacional Interbrew, dueña de las marcas Beck´s y Hoegaarden.
Aunque Leffe no se elabora mas en la abadía, el conocimiento y el único sabor desarrollado a través de cientos de años se han mantenido y aún hoy pueden sentirse.
Hoy, en Dinant funciona el museo de Leffe mientras el mundo cálido y amistoso de la abadía de Leffe todavía se conserva, igual que los secretos de sus recetas que se han preservado cuidadosamente a través de los siglos. Ofrecen un mundo tranquilo en el cual hay tiempo para gozar de esos momentos especiales, el relajarse con los amigos y disfrutar los ricos y animados sabores de una Leffe."

Al observarla, apreciamos un color dorado profundo, la misma genera una cabeza de espuma blanca, compacta y entre aireada y cremosa de media durabilidad. Aroma muy tenue, con dejos dulces y notas frutales, miel y levadura. El cuerpo es ligero, muy bebible, la efervescencia es un poquito chispeante y graduación alcohólica de 6,6%. Sabor neutro a un tenue amargo final.

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